Preguntas frecuentes

Todo cultivo necesita azufre para crecer y formar proteínas. De hecho, según el material madre preponderante de cada región, el azufre ha sido reportado como el cuarto, el tercero y hasta el segundo elemento más deficiente. Cuando falta azufre, tanto el rendimiento como la calidad del cultivo se ven afectados. Los síntomas típicos de deficiencia de azufre son plantas de tamaño reducido y hojas amarillentas.

Las deficiencias de azufre son más comunes en suelos de textura gruesa y bajo nivel de materia orgánica. Sin embargo, pueden ocurrir en cualquier tipo de suelo sometido a manejo intensivo y para la producción de altos rendimientos.

A pesar de que los suelos derivados de cenizas volcánicas poseen con frecuencia niveles elevados de azufre, la liberación del mismo puede verse limitada por encontrarse fijado a minerales alofánicos.

Tradicionalmente, las deficiencias de azufre han sido más comunes en suelos arenosos, de bajo contenido de materia orgánica. Sin embargo, con el crecimiento del “cero laboreo” o la “siembra directa” se está sembrando en suelos más fríos, lo cual implica una menor velocidad de mineralización del azufre proveniente de la materia orgánica.

Un primer paso es tomar una muestra de suelo, para averiguar cuánto azufre contiene el suelo en cuestión. El siguiente paso sería el hacer un análisis de tejidos, para saber qué cantidad del azufre que había en el suelo fue efectivamente tomado por el cultivo.

El síntoma de deficiencia más común consiste en una clorosis o amarillamiento de las hojas. Al avanzar la deficiencia pueden visualizarse varios síntomas adicionales, como ser hojas de tamaño reducido, entrenudos cortos, plantas pequeñas o de aspecto achaparrado.

No es fácil, puesto que el síntoma típico en ambos casos es la clorosis o amarillamiento de las hojas. Sin embargo, cuando se trata de deficiencias incipientes, las de azufre tienden a presentarse primero en las hojas más jóvenes, mientras que las de nitrógeno comienzan a visualizarse en las hojas más viejas.

Es fuente de ambos nutrientes. Como fuente de azufre, el sulfato de amonio Sulf-N® suministra S en la forma de sulfato, la única forma de este nutriente inmediatamente disponible para las raíces de las plantas. Como fuente de nitrógeno, el sulfato de amonio Sulf-N® es también muy eficiente, puesto que el nitrógeno amoniacal resiste las pérdidas por volatilización, lavado y desnitrificación. Es así que el sulfato de amonio Sulf-N® es a la vez una fuente excelente de ambos nutrientes esenciales.

El sulfato de amonio Sulf-N® aporta azufre en forma de sulfato, la única forma de este elemento pronta para ser absorbida directamente por las raíces de las plantas. Por el contrario, cuando el fertilizante aplicado consiste en azufre elemental, el mismo debe ser previamente oxidado por los microorganismos del suelo. Dicha transformación es dependiente de factores ambientales: cuanto más baja la temperatura, más lenta la transformación.

El sulfato de amonio Sulf-N® aporta nitrógeno en la eficiente forma amoniacal, que resiste las pérdidas por lixiviación, desnitrificación y volatilización. En caso de lluvias, el ion amonio es más eficiente que el ion nitrato, ya que este último está expuesto a pérdidas por lixiviación (suelos livianos) y desnitrificación (suelos pesados). Cuando el fertilizante es aplicado en superficie y sin incorporación, las fuentes a base de urea son muy susceptibles a pérdidas por volatilización en forma de gas amoníaco, independientemente del pH del suelo.

Sí. A diferencia de los fertilizantes en base a urea, el sulfato de monio puede aplicarse en superficie sin necesidad de incorporación en la gran mayoría de los suelos agrícolas. La urea, por el contrario, es muy susceptible a pérdidas por volatilización, independientemente del pH del suelo.

Sí. En su tamaño granular, el sulfato de amonio Sulf-N® es comúnmente utilizado en mezclas nitrogenadas y compuestas. Por otro lado, en su tamaño “standard”, puede ser disuelto en agua (8-0-0-9S) y utilizado mezclas con fertilizantes líquidos y suspensiones.

Muchos distribuidores a lo largo y ancho de las Américas utilizan sulfato de amonio Sulf-N™ para fabricar sus mezclas. Contáctenos en caso de no conocer nuestro distribuidor más cercano.